Corazón de Jesús, amor de Dios
Muchas de nuestras expresiones son: “de todo corazón”, “con el corazón en la mano”, “te llevo dentro de mi corazón”.
Significamos con estas frases la verdad de lo más íntimo que poseemos que es nuestro corazón. Sacamos algo de nosotros y al decir; “te llevo en el corazón” le estamos diciendo a la otra persona, que entra en nuestra intimidad, en lo más profundo de nosotros mismos y mostramos un amor verdadero y fuera de todo disimulo o engaño.
Y me pregunto: Si nuestro amor es fuerte y verdadero ¿Cómo es el amor de Dios hacia nosotros? Su amor si que es eterno porque su Corazón no muere nunca.
Si en la Cruz fue traspasado por una lanza con su Resurrección nos sigue gritando que nos ama también con amor eterno.
Corazón amante y desinteresado que perdona las ofensas y que siempre espera porque en la Cruz ha muerto por todos nosotros y siempre cree y espera por todos nosotros. Corazón que siempre estuvo en vela ante la Voluntad del Padre.
Tenía clara su misión, por eso, no se ahorró sacrificio en bien de la humanidad. Toda la humanidad le apasionaba y toda ocasión era propicia para mostrar su amor.
Supo perdonar a la pecadora, llamar a la conversión a los pecadores, mostró su ternura acariciando a los niños y alabó a su Padre porque había revelado los secretos de su amor a la gente sencilla.
Saludos Francisca