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Primera Fundación de Clarisas Capuchinas en México 2

Hubo la ocasión que por la muerte de una religiosa, don Pascual de Aragón entrara a la clausura, por lo que se dio cuenta de lo malsano del convento y de cómo no reunía las condiciones para vivir dignamente; conmovido por este hecho, salió decidido a “labrar casa a Dios y convento a las capuchinas.”

VIII.    En 1653 fue elegida nuevamente como abadesa sor Victoria Serafina y en 1655 don Pascual de Aragón adquiría para la comunidad por 16.000 reales las casa principales del mayorazgo de don Juan de Isasaga y Mendoza en la parroquia de santa Leocadia, casas que fueron acondicionadas para ser trasladadas las treinta y dos capuchinas que poir entonces eran las que formaban la comunidad de Toledo. También fueron trasladados los restos de las religiosas muertas, así como las de doña Petronila Yáñez

A lo largo de esta etapa fundacional, se alternaban en el cargo de abadesa, elegidas por votación, la madre Josefa Lucía y la madre Victoria Serafina, a las que las demás religiosas consideraban como las dos grandes columnas de la fundación Toledana.
A la muerte de don Julián Fernández, el propio don Pascual de Aragón quien hizo posible el nuevo convento de las capuchinas, como ya se ha narrado, propuso como confesor de ellas a don Matheo Sagade Bugueiro, canónigo de catedral, que luego llegaría a ser arzobispo de México, motivo por el que se empezó a pensar en fundar en la ciudad virreinal.

IX.     Pensando en fundar en México.
       “No hay madre mía, sino poner el hombro a una erección
        que ha llegado hasta el cielo; ¡ea! Señores y madres
        nuestras, a engrandecer el nombre de Jesús, su esposo,
        en el renombre de San Felipe de Jesús, su hermano.
        Animarse desde la Imperial Toledo a fundar en México 
       La imperial
”.   –Fray Alonso de la Barrera a la Abadesa de Toledo. México, 7 julio 1664-

Dicho de paso, este santo que se ha nombrado en las líneas anteriores, quizás sea para muchos desconocido, me refiero a San Felipe de Jesús, este querido santo, es el primer santo y mártir que tiene México, su historia es muy interesante que vale la pena que usted querido lector conozca. Este nombre llevará la primera comunidad de capuchinas en México, en honor  él.

X.   Se frustra el primer intento de fundar en México.

En el año de 1654, Felipe IV, presentó al confesor de las capuchinas, Matheo Sagade Bugueiro, a su santidad para el Arzobispado de México. Motivo que hizo despertar en las madres capuchinas la idea de hacer una fundación en la Nueva España, sin pensar en las dificultades para realizar este deseo.

Comunicaron sus deseos al futuro cardenal y patrono del convento, Pascual de Aragón y al nuevo confesor de la comunidad  don Francisco Villarreal, quienes aprobaron esta obra y con su licencia, escribieron al señor Mateo Sagade Bugueiro que estaba en Galicia, su tierra natal, para hacer los preparativos necesarios y despedirse de los suyos antes de embarcar para la ciudad de México; recibida dicha carta, acogió con agrado tal deseo y a su vez, les ofreció obtener para ellas la licencia de su Majestad y de la Reina.

Don Pascual de Aragón se dirigió al conde de Peñaranda, presidente del Consejo de Indias, mandándole a su vez a la abadesa, madre Josefa Lucía, que también le escribiese, para informarle respecto de la licencia que iban a solicitar. La respuesta del conde de Peñaranda no se hizo esperar: “No hallo inconveniente grave que obligue a embarazar su ejecución y así ayudaré a ello de mi parte de muy buena gana. No solo no hallo inconveniente sino mucha conveniencia y edificación.”

Sor Marta Leticia

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