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Descanso

En un mundo siempre en movimiento, con una agitación y un estrés tan vertiginoso, es bueno que retomemos nuestra vida en las manos y nos planteemos que tiempo, nos tomamos para el descanso.

Al decir descanso, no me refiero solo al descanso nocturno, ni al descanso solo del cuerpo, sino al descanso total de alma y cuerpo.
Un descanso que no solo sea, no hacer nada, sino un descanso como nos dice S. Agustín, "Nos hiciste Señor para Ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti".

Jesús mismo en el Evangelio dice a los suyos "Venid a descansar"

La actividad en servicio de los demás, en la evangelización, en todo trabajo, se necesita el descanso, el reposo del alma y del cuerpo.
Cada persona, se tendrá que buscar los ratos y el modo de su descanso.

¡Cuántas veces nos tomamos las vacaciones que deberían ser tiempo de descanso y volvemos a casa mucho más cansados, que el resto del año!.
Lo mismo los Domingos o festivos en los que nos damos a una actividad mas febril, que el resto de la semana. Y dice la Escritura "Dios descansó el día séptimo de todo el trabajo que había hecho".

Si Jesús al volver los discípulos, de la predicación se los llevaba aparte a un lugar solitario a descansar.
Nosotros en un mundo de tanta agitación, de tanto extres..tomémonos el tiempo necesario para el descanso, muy bueno para el cuerpo y para el alma.

No solo un descanso vacío de ocupaciones y trabajos, sino un tiempo también donde nos encontremos con Dios, con nosotros mismos y con los demás.
Cada uno puede buscar el descanso de forma distinta, a veces se descansa, cambiando de ocupación en algo que nos agrade y relaje nuestro cuerpo y nuestro espíritu, en una conversación, o amistad compartida, en un día de campo paseando, en un jardín, en la montaña, en un día de retiro con Dios donde el espíritu se sosiegue.

Cada uno sabemos como nos descansamos mejor. En un reposo no vacío de contenido un simple vaguear, sino un reparar fuerzas para poder seguir nuestro camino de cada día, con ello rendiremos más en nuestro quehacer diario para llegar a Dios que será nuestro eterno descanso.

Que todos disfrutemos del verdadero descanso, ahora que se acercan, para tantos las vacaciones.

Sor Mª Caridad

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