Bodas de Plata de Sor Natividad Rodríguez
Con la Comunidad y con sus seres queridos, tuvo constancia en otras palabras, son virtudes que alumbraron toda su vida en especial en estos 25 años. Decía la Hna. que todo es de Dios y para Dios.
Si es curioso que en la vida acontezcan muchas cosas, es un hecho que en la mayor parte se olvidan, pero sin embargo estos 25 años de vida religiosa son reales y podemos decir muy importantes para la Hna. Natividad.
En una ocasión me dijo: “que en la viña del Señor hay de todo, por ejemplo momentos bellos, tristes o alegres, ocasiones duras y difíciles”. Pero en su corazón había siempre una fe viva, y un gran amor. Hoy día dice que vale la pena celebrar este gran día, tiene una perspectiva; amarlo (AL SEÑOR) con locura.
Voy a resumir lo que pasó el 26 de Agosto 2017. Fue un día de gracia y de mucha satisfacción. Otra de las hermanas celebraba su profesión simple, deseando que llegue también para ella este día especial, pero le falta mucho.
Para Sor Natividad han sido 25 años de fidelidad al carisma de Clarisa Capuchina.
Es verdad que con la presencia de Jesús en su corazón ha podido llegar a hasta aquí. Con su condición humana y con sus limitaciones no podría escapar al Señor, la quería para Él. No puede haber mayor verdad, que vivir para Dios. Aquí estamos las Hermanas Clarisas Capuchinas para dar ese testimonio a los demás. Porque esta celebración dará su fruto, de los talentos recibidos. Así que la Comunidad se puso mano a la obra, para este día de fiesta pudiera transformarse en perfecta unión con Dios y fuera un día muy feliz para la hermana. Pusimos flores por todas partes, en la iglesia, en la capilla, en el dormitorio, en la puerta de su celda y pusimos una frase que decía “cantaré eternamente las misericordias del Señor".
El día de su boda por la mañana, las que pudimos; fuimos a tocarle a la puerta con velas y música, había también perfume y pétalos de rosas la cubrimos de rosa entera y eso que es grande…Y ahí comenzó la boda y la sacamos de su celda y fuimos en procesión por el dormitorio y la terraza y así bajamos a la capilla fue muy solemne, íbamos con velas encendidas, parecíamos las vírgenes sensatas, que bonito fue todo, bueno ese día todo tenía que ser perfecto para la hermana.
Entonces antes que llegase la hora que iba a ser a las 17,30 teníamos que estar preparadas, unas revisaron que todo estuviese bien, otras a ensayar la música, los regalos que también son parte de la fiesta. La familia llegaba a las 5, también los sacerdotes que eran 7.
Yo (su hermana carnal estaba un poquito nerviosa), ella estaba muy serena y tranquila.
La función fue en la iglesia, toda la que quiso salir fuera.
Se puso en el centro un reclinatorio en el centro. Llegaron las hermanas con sus guitarras e instrumentos y se pusieron en sus lugares.
Presidió la concelebración D. Miguel sacerdote diocesano con varios Capuchinos y sacerdotes.
Las hermanas cantando me parecían como si fuese el paraíso. Todo salió perfecto.